El último día de vacaciones mientras papá se duchaba y los peques veían un rato los dibujos antes de irse para la cama me ví sentada en la terraza pensando en cómo hacerlo mejor como madre a partir de septiembre con el comienzo del curso escolar.
En septiembre el solete pequeño empieza en preescolar y como estamos pensando apuntar a los dos soletes a comedor pues se supone que tendré más tiempo hasta que lleguen a casa después de comer. Estaba pensando que tenía que organizarme muy bien para poder hacer todas las cosas que quiero hacer y así darles más tiempo de calidad a mis peques.
Escribir el libro, el blog, Instagram (una influencer tiene mucho trabajo! jajajaja), hacer limpieza a fondo en casa después del verano, ayudar a mi marido a recoger y decorar otras partes de la casa y claro todo esto sin contar con que tenga días que tenga que estar en cama con mi compañera la EM!
La labor tan importante de la maternidad es completamente invisible en este país y debería ser mucho más reconocida.
Si ya empezamos con una baja de 16 semanas mal vamos, tod@s sabemos que ese tiempo es más que insuficiente tanto para el bebé como para los papás.
Después con la maternidad llegan todas las dudas y el sentimiento de culpa que sientes hagas lo que hagas, siempre piensas que las demás lo hacen mejor que tú. Y en caso de que quieras volver a trabajar y vayas a una entrevista te van a preguntar si tienes hijos o si tienes pensado tenerlos, en incontables ocasiones y en cuanto la respuesta empieza con un sí, estás prácticamente fuera de la lista! Por muy buena que seas y mucha experiencia que tengas. Es un handicap.
Y cuando te quedas en casa con los niños y pasas a ser ama de casa directamente la gente piensa que no trabajas. Que no haces nada aparte de comprobar que estás depilada e ir al gimnasio y nada más lejos.
Siempre estás pendiente de absolutamente todo, de su bienestar físico y emocional, de educarlos para ser felices y buenas personas, de transmitirles valores y principios, de pasar tiempo charlando y jugando con ellos, de luchar por que tengan una alimentación sana, que duerman las horas que necesitan. Estás todo el tiempo pensando en cómo mejorar como madre y además como mujer lo cual también tiene su aquel. Pero como eres ama de casa, no haces nada!
La maternidad… qué bonita y qué complicada a la vez! y si ya le añades el tener esclerosis múltiple … no sé ni cómo definirlo!
Y aunque en vacaciones lo pasamos pipa con los enanos es cierto que mi marido y yo llegábamos a la cama agotados! Sí, es maravilloso jugar con ellos y te hace sentir una felicidad increíble pero a veces también tienes momentos en los que te encerrarías en el baño para poder tener 5 minutos de silencio aunque sabes que es imposible porque en cuanto cierres la puerta ellos vendrán a llamarte inmediatamente! Mamá!!!!
Para mí la maternidad tiene muchas contradicciones y es el trabajo más importante de mi vida pero creo que es sano reconocer que a veces también me supera.