Cuando me diagnosticaron EM, no podía hacer nada de deporte, el simple hecho de salir a caminar 5 minutos me tenía por lo menos 4 en la cama con vértigos. Esto me llevó a tener ansiedad y refugiarme en la comida sin darme cuenta, cogí unos cuantos kilos, no sé decir la cantidad porque no me pesaba (ojos que no ven corazón que no siente!) pero yo me sentía fatal conmigo misma, tenía el pelo largo, de ese largo descuidado, que está largo porque creció y punto! Las canas estaban empezando a aparecer de 5 en 5 y cada vez que veía un espejo intentaba no verme. Me sentía mal físicamente y eso se reflejaba en mi apariencia.
Un día en semana santa la madrina del solete pequeño vino a traerle la rosca a su ahijado y pasamos un rato de charla maravillosa (es mi mejor amiga desde los 14 años), a los pocos días me llamó por teléfono y me echó la bronca como solo las amigas que te quieren lo hacen! Tienes que arreglarte! para tí! a lo que yo le decía: Es que he engordado y no me veo bien con nada y no me apetece.. Su respuesta fue: Pues o vas tú de compras o te llevo yo!
Ese día cuando me metí en la cama me hice una bolita pequeña y me sentí mal, pero al día siguiente me dí cuenta de la suerte que tenía de tener una amiga tan maravillosa y me dí cuenta que tenía razón! Empecé por ir a la peluquería y cambié mi alimentación. Yo siempre había sido carnívora y me encantaban los hidratos de carbono sobre todo la pasta y las patatas.
Empecé a ver perfiles en Instagram, recomendaciones de alimentos antiinflamatorios y empecé a cuidarme.
El resultado fue que perdí más de 10 kilos y que me hice un cambio de look y verme ahora al espejo no es sinónimo de pasar un mal rato pero además el hecho de pesar menos me ayuda en la EM, no es lo mismo mover 70 kilos que 60! no vamos a engañarnos a estas alturas!
Desde que empecé a cuidar mi alimentación noto que mi organismo ya me pide las frutas, las verduras.. por ejemplo ahora estuvimos de vacaciones y me relajé y aproveché para darme algún capricho (Para mí desayunar un café con leche y una tostada con mantequilla y mermelada es un placer!) y después de una semana mi cuerpo me pide solamente frutas, verduras, ensaladas….
Es cuestión de acostumbrarse y sigo disfrutando de la comida sin tener la sensación de estar a dieta. Si un dia tengo un capricho me lo permito sin arrepentimiento y no pasa nada, pero después vuelvo a la comida sana. Ese había sido mi error hasta ahora! me ponía a dieta y empezaba muy motivada pero la ansiedad de no comer ciertos alimentos hacía que al poco tiempo me diese un atracón y abandonase mi objetivo.
Vosotros habeis cambiado vuestra alimentación??
Gracias siempre!!