Cuando estamos a punto de recibir las notas del primer trimestre de nuestros soletes por fín me he acordado de que la profe del solete mayor llevaba esperando por un pen usb desde principios de curso y se lo he metido en la mochila aunque pensaba: se lo enviaré o haré como que no sabía nada para disculparme?? La culpa! Todos tendrán ya su pen en clase y mi hijo lo lleva hoy! ¿Soy mala madre por ello?? Pues no! Soy una madre despistada desde siempre, y ahora que comparto día a día con la esclerosis pues imaginaos….
No me gusta la palabra culpa! Me parece una palabra que no aporta nada en la mayoría de las ocasiones en las que la utilizamos y que lo único para lo que sirve es para señalarnos entre nosotros. Se ha caído un cola cao por toda la mesa.. ya sé si se me ha caído a mí que “ha sido mi culpa” no necesito que nadie venga a decírmelo! Pero es como que nos sentimos mejor cuando le echamos la dichosa culpa a alguien encima! Es tu culpa! y cuando lo decimos muchas veces se nos llena la boca!
En casa no me gusta utilizar esa palabra! Da igual de quién haya sido la culpa! Da igual si yo derramé el cola cao o fuiste tú! Vamos a limpiarlo y listo!!
Se ha roto algo? Pues vamos a intentar arreglarlo! No os parece?
La culpa además es un sentimiento que hace mucho daño a quién se siente culpable, es una sensación que enseguida se pega a tí como si tuviera velcro! En cuanto te sientes culpable de algo siempre vas a encontrar más motivos para hacerlo!
En las mujeres maltratadas de hecho es uno de los sentimientos que se nos queda pegado a nosotras y llega un momento en el que ni nos cuestionamos qué ha pasado porque damos por hecho que nosotras somos las culpables.
Hace unas semanas os decía que estaba nerviosa porque iba a volver a un lugar del pasado en el que lo había pasado más mal que bien. Estaba más que nerviosa, temblaba, no me salían las palabras o hablaba como una locomotora, sudaba en frío… y mi marido que ya sabe de “qué pie cojeo” me mandó un whatsapp en el que me decía: “ tranquila! estoy orgulloso de tí vayas o no vayas! Pero estoy seguro de que si vas, te va a venir bien! y te sentirás mejor contigo misma!”
Y así fue!! Había llevado una culpa a cuestas durante tanto tiempo…. y allí, en aquel lugar, me dí cuenta de que no era justo!! De que no tenía que llevar aquel peso encima, que me dificultaba moverme incluso más que la esclerosis múltiple, sus vértigos y su fatiga.
Así que hoy me apetece deciros que “Culpas fuera!” Se ha derramado un colacao?? pues lo limpiamos y a otra cosa mariposa!!
Gracias por leerme siempre!! Espero vuestros comentarios!! Un abrazo enorme!!