Antes de ayer por la noche tuve una pequeña disputa con mi pequeñajo, ya sabéis que él tiene ese carácter tan suyo con el que le encanta desafiar las normas! Me encanta su carácter pero hay veces en las que estoy tan tan cansada que no tengo fuerzas para intentar explicar las cosas y tras una tarde movidita y después de que no quisiera cenar lo castigué! Pues si no quieres cenar, a la cama! Esto que es el pan de cada día de cualquier madre “normal” a mí me supone ponerme nerviosa y por lo tanto que los vértigos se acentúen. En ese momento ya me dí cuenta que mi cuerpo no reaccionaba bien a ese momento de tensión así que me fui a la cama.
Al día siguiente cuando sonó el despertador noté como si una roca enorme estuviera sobre mí y antes de caer sobre mi cuerpo me hubiera golpeado la cabeza!
Mi cuerpo estaba en modo off solamente quería descansar y mi cabeza.. pues igual! modo off total!! Así que desperté a mi marido y él se levantó a despertar a los peques y mandarlos al cole.
Llevaba un par de semanas notando que todo me suponía un esfuerzo mucho más grande de lo habitual y ayer la esclerosis mi dijo: “Veo que no lo pillas! Así que ahí tienes la roca!, para que te quedes en la cama! Es así! si me intenta transmitir algo y yo intento hacer oídos sordos y seguir se cabrea y se asegura de que pille el mensaje!
Estuve todo el día en la cama, dormitando y sin hacer absolutamente nada! Ni siquiera pensar!
A día de hoy sé que cada cierto tiempo me toca tener uno de estos días que yo llamo “días de reflexión” no sé por qué le llamo así porque desde luego reflexionar no es lo que mejor hago en esos días.
A la noche me levanté a cenar con mis peques a los que llevaba todo el día sin ver. Lógicamente tenían muchas cosas que contarme y creo que yo solamente pude prestar atención al 10% de todo lo que me dijeron pero estuve con ellos que era lo que yo quería!.
Son días de mierda? Sí! Son días en los que ves que tu marido tiene que hacerlo todo? Sí! Me siento mal por ello? Sí! prefería poder ayudarlo!
Y cuando estábamos cenando la cena que papá nos había preparado a los tres, en un momento en el que papá fue a la cocina, mi hijo mayor se acercó a mí y me dijo: “es increíble lo que se preocupa papá por tí” y tenía razón! “lo sé cariño!” y le dí un beso en la mejilla.
Os mando un abrazo enorme a todos compañeros de fatigas! Hoy es un día nuevo!
Gracias siempre!
Hola!!!!
Leo cada post tuyo! Me encanta, y me siento muy identificada..
Yo también te lo EM remitente recurrente, y me ayuda ver qué lo de la roca encima, las migrañas, que la cabeza no tira….no sólo me pasa a mí! Menuda losa nos ha caído!!!
He leído que eres coach, me puedes comentar un poco sesiones, precios y demás?
Muchas gracias y a por el día!!!
Hola Cristina! antes de nada quiero darte las gracias por leerme! No sabes lo que significa para mí!
Cada uno tenemos unos síntomas pero te aseguro que no estás sola! En mi instagram encontrarás a mucha gente
dispuesta a contar sus experiencias y como tú dices a veces pensamos que nuestros síntomas solo nos ocurren a
nosotros y ver que hay más gente que siente lo mismo que tú es un alivio!
Con respecto a las sesiones de coaching te envío un mail!
Gracias siempre por leerme! Significa muchísimo para mí! Un abrazo enorme!!