Muchas veces habréis oído hablar de recurrir a pequeños descansos durante el día para llevar mejor la fatiga y los síntomas de la EM.
Yo soy de las que tiene que hacer esos pequeños descansos para hacer las tareas del hogar o incluso para estar con mis hijos, los dos son unos charlatanes de primera y a veces mi cerebro desconecta y da igual lo que me digan! no me entero! así que me retiro a mi dormitorio y me pongo unos minutos sobre la cama.
Cuando tenemos algún plan en familia sé que no voy a poder “escaparme” a mi dormitorio a resetear mi chispeante cerebro y eso ya supone un esfuerzo!
Ayer mi marido iba a llevar por la tarde a los peques a jugar con sus amigos y yo me duché y me arreglé para ir con ellos porque estoy cansada de aprovechar que el se lleva a los peques para poder descansar. En resumen, estaba cansada de estar cansada!
Primero nos tomamos un café los cuatro y nos reímos muchísimo con el mayor de nuestros chicos! Lo sé! Soy su madre y no soy objetiva pero es que es para comérselo entero a besos!
Y después nos fuimos a tomar algo con unos amigos que tienen niños de la edad de los nuestros y con los que hemos ido incluso de camping, es decir, me conocen y saben que tengo esclerosis múltiple.
Cuando llegamos ya serían las siete y pico de la tarde, (hora en la que mi cerebro empieza a pasar de mí), el terreno no era liso, y sabía que mi marido iba a reencontrarse también con amigos y que querría estar charlando con ellos tranquilo.
Así que aunque al principio se apoderó de mí la vergüenza la sacudí de mi cabeza y cogí mi muleta dispuesta a pasar un rato agradable. (Estos amigos no me habían visto aún con muleta ni con bastón). Y pensé para mí “si tú le das normalidad, ellos también lo harán).
Y así fue! Pude disfrutar mejor del ratito, de ver a mis peques jugar, correr y sonreír, y pude disfrutar de ver a mi amigo tomando algo con amigos y riéndose.
De vez en cuando me miraba como preguntando “todo ok?” y yo lo miraba a él y le sonreía a modo de “todo controlado cariño!”
Lo que quiero decir con esto es que la vida sigue amigos! y sigue teniendo momentos bonitos así que vamos a vivirlos! con esclerosis, con muleta, y con lo que haga falta!
Gracias compis!
Como siempre, me encantará leer vuestros comentarios!
Te entiendo compi! Y me alegra que la vergüenza te durara lo que un estornudo porque no hay más remedio que aceptar lo que hay, y esa aceptación debe empezar por nosotros antes que por los demás. No recuerdo si tuve vergüenza cuando empecé a usar baston, creo que siempre he pasado de lo que podrían pensar los demás. Cuando compré la scooter sí me acuerdo de tener una ilusión enorme, como si me hubiera comprado un coche nuevo. Salí de la ortopedia a toda leche y pino me tuvo que llamar la atención recordándome que la acera no era un circuito de carreras. Al final el bastón, las muletas, la silla o un scooter termina formando parte de nuestro cuerpo, es un aliado para facilitar nuestro movimiento, para hacernos la vida más fácil. Bueno…. ¿y ése cafecito? Un besazo querida compi! 🤗😘💕💕
Buenos días querido compi! Te imagino perfectamente a toda velocidad con la scooter y a Pino llamándote la atención! 🤣🤣
Pues sí, siempre le digo a mi hijo mayor que la vergüenza no sirve para nada y lógicamente como madre tengo que predicar con
el ejemplo!
El cafecito genial!
Un besazo enorme compi! para tí y otro gigante para Pino por la paciencia!😜