Algunos sabréis que además de la esclerosis múltiple también tengo fibromialgia, como dice mi amigo Emilio: soy muy egoísta! Lo quiero todo para mí!
Ya os he contado que mi diagnóstico de esclerosis fue rápido y no tuve que estar demasiado tiempo con la duda de qué era lo que me ocurría como hay muchos casos aunque fue gracias a ir a junto de un neurólogo privado y que él moviera algunos hilos! todo hay que decirlo!, pero en el caso de la fibromialgia fue completamente diferente, fueron meses y meses de no saber qué me pasaba!
Yo me encontraba mal, me dolía todo el cuerpo, y siempre siempre estaba súper cansada! había días que no era capaz de levantarme de la cama y no entendía por qué me pasaba eso con 25 años, veía a la gente de mi edad y yo me cansaba solamente de escuchar todos sus planes.
Había pasado ya por la experiencia de haber perdido a mis padres siendo muy jóvenes y sabía lo que era la fibromialgia porque mi madre la tenía y los síntomas que yo tenía me recordaba a los síntomas que tenía ella por la dichosa fibromialgia así que se lo comenté a mi medica de cabecera en infinidad de ocasiones y le pedía que por favor me mandara a un especialista para descartarla pero ella que sabía lo que había ocurrido en mi familia me decía que era depresión y me daba medicación y se quedaba más ancha que pancha!
Y así pasaron meses en los que ya dudaba de que fuera depresión, fibromialgia o que simplemente yo estuviera loca! Hasta que un día recordé a un reumatólogo que había ayudado a mi madre con la fibromialgia pero no recordaba su nombre aunque afortunadamente seguía teniendo la consulta en el mismo lugar, y decidí llamar para pedir una cita.
Me acompañó una amiga y entré a la consulta sin decirle lo que yo pensaba que era, me exploró y a los pocos minutos me dijo (lo recuerdo perfectamente) “Pero, ¿qué han hecho contigo mi niña? ¡Llevas la palabra fibromialgia escrita en la frente! Joder!! no estaba loca!! menudo alivio!!
Cuando le llevé el informe a mi medica de cabecera no me dijo nada! lo archivó y me hizo las recetas para la medicación que me había dado el reumatólogo! nada!
Recuerdo haberlo pasado fatal! y por eso ahora que tengo una médica de cabecera maravillosa y una neuróloga genial lo valoro tanto! porque sé lo que es no tenerlos…