El martes de esta semana pasada mi marido y yo habíamos hablado de ir por la tarde a renovar calzado para los peques por la tarde.
Una vez más me levanté cansada y con vértigos, como siempre pero los vértigos estaban un poco más presentes de lo habitual.
Cuando mi marido me vió irme para los lados y con ojeras me dijo: “cariño, no pasa nada! Voy yo con los niños” y ahí me cabree! No con él por supuesto! me enfadé con la puñetera esclerosis. Mi marido me dice esta frase a menudo y no quería! No quería quedarme en casa y que le tocara a él ir con los dos niños a comprar calzado! Así que dije que yo iba!
Me levanté de la siesta para ir de compras “borracha” pero decidida a acompañar a mi familia. Cogí el bastón y ví que en esta ocasión no era suficiente! Así que cogí una muleta por primera vez para ver si me sentía más segura.
Ir de compras con niños siempre es un deporte de riesgo! más todavía si es en un centro comercial! y más aún si la esclerosis te tiene borracha!
Fuimos a hacer las compras pertinentes. Y yo estaba igual de cansada como si hubiera estado tres días y tres noches de juerga!
Con los vértigos, cuando son más intensos de lo habitual me pongo muy nerviosa, les tengo pánico! para qué suavizar nada…
Al salir ya para el parking, yo estaba tremendamente “colocada” así que bajar por las escaleras mecánicas, aunque fueran de las del tipo rampa, lisas, y ver cómo se movían me volvía loca! Estaba viendo como iba a poder dar el primer paso para las dichosas escaleras, controlando la muleta (os recuerdo que era la primera vez en mi vida que usaba una muleta) y esperando a que los vértigos se suavizaran un segundo para poder dar un paso cuando sentí al pequeño de la casa venir corriendo detrás de mí! “Éste me tira y formamos aquí un espectáculo” pensé.
Así que dí el paso para las escaleras sin pensar! Así si alguien se comía las escaleras sería yo! Y él quizás tendría tiempo a reaccionar!
Casi aterrizo, pero no sé cómo conseguí mantenerme de pie! Eso sí! Perdí los nervios! Sí! de vez en cuando los pierdo y grito y me enfado con mis hijos aunque ellos no tengan culpa de nada! Y después me siento fatal! y lloro! y les pido perdón!
Me convierte eso en una mala madre? Sinceramente, en el momento me siento la peor madre del mundo mundial! y me echo el sermón a mí misma mentalmente “Es un niño!! tiene 4 años!! y no tiene culpa de que su madre tenga que dibujar un plano para dar un paso joder!! No puedes gritarle así!” pero después, me doy cuenta de que lo único en lo que me convierte es en una madre humana! con sus virtudes y sus defectos y yo no quiero que mis hijos crezcan pensando que soy perfecta! y entonces el discurso mental cambia!
“Hey!! tienes esclerosis múltiple, y eso tampoco es culpa tuya! Lo haces lo mejor que puedes! como todas las madres! así que relájate y pídele perdón a tu hijo!”
Porque nadie es perfecto hijos míos! Nadie! Ni siquiera vuestra madre!! No busquéis la perfección.. no existe.. y si existiera, sería muy aburrida! No creeis?
Gracias por leerme!
Me siento totalmente reflejada, yo también pierdo a veces los nervios, medio me siento fatal y me da por llorar 😢. Creo que lo más importante es reconocerlo, pedir perdón e intentar volver a coger valor para continuar adelante.
Mucho ánimo💪🏻
Creo que es algo que le ocurra a muchas mamás que no tienen esclerosis, y en nuestro caso el sentimiento
de frustración se hace grande a veces!
Pero como bien dices, seguimos adelante, y lo intentamos hacer lo mejor posible!
Muchas gracias por leerme y por tu comentario Susana! Te lo agradezco mucho!
Cierto compi! La perfección no existe! Y quien crea que es perfecto se equivoca, y ese, es su primer síntoma de que no es perfecto…(toma ya…ni Séneca)😂😂
Yo no tengo vértigos, pero imagino que debe ser una sensación de borrachera continua y discapacitante para abordar muchas tareas del día a día. Es normal sentirse mal con uno mismo cuando pagas con los demás la frustración de no poder hacer cosas tan normales como ir de compras con la familia. Cómo no voy a entender esa impotencia que se apodera de nosotros y saca en algunos momentos lo peor que llevamos dentro. Somos humanos y escleróticos. Pero lo mejor es saber pedir perdón, porque somos conscientes de que hemos fallado, porque aunque lo intentemos con con todas nuestras fuerzas, no podemos ser perfectos….
Un besazo para tí queridisima amiga, y otro para tus chicos, que te seguirán amando pese a tus imperfecciones…
🤗😘😘❤️❤️
Muchas gracias por tu comentario compi! Me has emocionado!
Ya le gustaría a Séneca! Muy buena reflexión!
La verdad es que contigo siempre me siento comprendida!
Muchas gracias por tu comentario Emilio!
Pero sobre todo muchas gracias por tu confianza y tu amistad!!
Te mando un achuchón enorme cargado de afecto mi queridísimo amigo!
Por supuesto que no eres perfecta! Ni falta que hace! La autoexigencia nos hace muchísimo daño si no se gestiona de forma equilibrada.
Eres perfectamente imperfecta y tus hijos te amaran siempre precisamente por eso.
Un beso fuerte, me ha encantado el blog
Muchas gracias por leerme linda!! Me ha hecho mucha ilusión!
Tenemos la suerte de estar en un momento en el que la maternidad real, tal y como es está dejando de ser un tabú,
y no todas las madres son perfectas! Como tu dices la perfección es un lastre y en el caso de la maternidad mucho
más.
Te mando un abrazo enorme! y gracias de nuevo por leerme!! Que tengas un domingo maravilloso!!