Esta es la historia de Coral, que soy yo, aunque ese no sea mi auténtico nombre, como tampoco es auténtico ninguno de los nombres usados en este libro. No obstante, la historia de su protagonista, la de la niña y la mujer en la que llega a convertirse es real como la vida misma.
Quienes conozcan mi perfil de Instagram entenderán perfectamente por qué no comparto fotos personales, aunque me muestre del todo en cada una de mis publicaciones o en los artículos de mi blog. ¡Ahora, en este libro, me desnudo completamente! Me quito una coraza que llevaba mucho tiempo opimiéndome y que me agotaba con su peso. Ha sido como vaciar una mochila que cargaba sobre la espalda, llena de piedras. ¡Y ha sido difícil, no os voy a mentir! Escribir este libro ha sido tan duro como terapéutico.
¿Qué pretendo con él? Pues exponer unos hechos verídicos y visibilizar realidades que muchas veces, por verguenza, no se comparten, y que cuando el lector llegue al final, se quede pensando unos minutos acerca de lo que ha leído y reflexione sobre lo que podría hacer en su día a día para que nadie reprodujera mis equivocaciones.
No es un relato complaciente y, sin embargo, no está narrado desde un punto de vista dramático ni victimista, sino desde la perspectiva de la superación personal y la positividad.
¡Gracias! A Sara, al amor de mi vida y a mis dos soletes, por ser la luz y el empuje, por llenar de verdad mi sonrisa.