Una vez…

Una vez estuve en un pozo muy muy profundo, no sé deciros exactamente lo profundo que era pero desde el fondo no se veía la luz.

Era un pozo oscuro, completamente negro, y estaba sola, bueno, sola del todo, no! estaba con todos mis miedos y mis fantasmas, que era peor que haber estado sola.

Lógicamente, cuando caí en él estuve un tiempo abrazándome a mí misma, con los ojos cerrados y paralizada! del todo! no me movía!

Un día desde el mundo exterior una psicóloga a la que literalmente le debo la vida me lanzó una cuerda, y llevando tanto tiempo sola y teniendo tanto miedo decidí cogerla! Me agarré como se agarra una persona que está en medio del océano a punto de ahogarse! con todas mis fuerzas! y poco a poco iba subiendo pasitos pequeños.

Mi mejor amiga desde el instituto encontró finalmente el pozo y también me lanzó otra cuerda! y por supuesto que la cogí! con esas dos cuerdas y con muchísimo trabajo y terapia logré salir del pozo pero una vez llegué arriba y ví el exterior no me apetecía salir del todo! Así que me quedé agarrada para poder ver el exterior sin que me vieran a mí.

No sabía el tiempo que había pasado allá abajo pero lo encontraba todo muy cambiado! Y me daba miedo salir al mundo exterior, me había acostumbrado a la oscuridad y a abrazar a mis fantasmas y dejar que me sumieran en todas sus pesadillas.

Salí al exterior, poco a poco y centrándome en mis horas de terapia y en buscar un trabajo. Lo conseguí. Iba del trabajo a casa y de casa al trabajo.

Y un día encontré un libro que me había recomendado alguien y que ya había leído y lo empecé a leer de nuevo. El libro hablaba del poder de la visualización y del poder positivo y me dije! si ya estás arriba querida, intenta estar lo mejor posible con lo que tengas, que en aquel momento era bien poco. 

Y empecé a hacer un ejercicio, cada noche cuando me metía en la cama tenía que encontrar un momento del día en el que hubiera sido felíz que me hubiera gustado o que me hiciera sentir bien.

Al principio algo que puede parecer sencillo resultó difícil, pero tenía que hacerlo todas las noches, así que empecé a fijarme en los pequeños detalles, las pequeñas cosas, un buenos días y una sonrisa del conductor del autobús, ir escuchando música con los cascos en el bus, un café con leche, un día de sol…. cosas así! y poco a poco y fijándome más y más en los detalles que al fin y al cabo son los que marcan la diferencia iba encontrando más motivos.

Desde ese momento decidí ser positiva! simplemente como técnica de supervivencia, por eso cuando me leeis podeis notar que siempre busco algo positivo a todas las situaciones. Eso no significa que considere que la vida es de color de rosa y está llena de paz y amor! Significa que estuve tan perdida que ser positiva fue mi tabla de salvación.

Al igual que comparto con vosotros síntomas de la esclerosis, o como los vivo yo hoy me apetecía compartir este artículo muy personal con la intención de todos los días! Poder ofrecer mis experiencias por si le puede servir a alguien para su propia lucha!

Espero que os guste! y espero vuestros comentarios al respecto como siempre!! Gracias!