El psicólogo no es como un dentista, al dentista le dices qué muela te duele y te hace un empaste o directamente te la quita y listo! Si la atención fue correcta y el precio en caso de ser privado te pareció correcto, ya está! probablemente se lo recomiendes a algún familiar o amigo.
Con el psicólogo no pasa esto, es algo mucho más complicado puedes ir al psicólogo que ayudó a tu amiga y sentir que cuando tú hablas con él no sirve de nada, no sabe captar cual es el problema de verdad porque al psicólogo no llegas y le dices lo que te pasa para que él te dé una solución como al dentista, a veces, vas y necesitas que él o ella indague mucho hasta descubrir cuál es la raíz, por donde tiene que empezar a tratarte y lo más importante, tiene que haber cierta “conexión” entre doctor@ y paciente. Necesitas sentirte escuchado, necesitas empatía, confianza, seguridad y sobre todo tienes que poder hablar de cualquier cosa sin sentirte juzgado jamás, por eso es más difícil encontrar un/a psicólogo/a que un/a dentista.
A lo largo de mi vida he ido a muchísimos psicólogos porque sabía que algo no estaba bien del todo, privados, de la seguridad social, recomendados por amigos y nunca lograba sentir que me ayudaban, no sentía esa “conexión” tan necesaria lo que hacía que con el tiempo dejara de asistir a las consultas. Cuando notas que no estás bien y visitas tropecientos psicólog@s y no sientes que ninguno da en el clavo para ayudarte piensas: déjalo mamaconesclerosis, estás fatal! lo tuyo no tiene solución! y te resignas.
La primera vez que logré conectar con una psicóloga fue tras vivir una relación en la que hubo violencia de género. Me salvó la vida literalmente! y he tenido la ocasión de decírselo hace poco abrazándola y emocionándonos las dos.
Cuando dí a luz a mi segundo hijo estábamos pasando una etapa complicada en la familia y la alegría de tener un nuevo bebé en casa y la preocupación por que el mayor no se sintiera desplazado ya que es un niño muy sensible formó un cóctel de emociones en mi postparto que ya de por sí es una etapa compleja que me hizo preguntarle a mi médica de cabecera si podía remitirme al psicólogo y su respuesta fue: Podemos hacerlo pero van a tardar mucho en darte una cita y no puedes esperar tanto! Caray! es duro pero es la realidad!
Así que como mi familia estaba pasando como ya os comenté por una situación dura me callé la boca e intenté llevarlo como mejor pudiese y centrarme en apoyar a mi marido en todo el proceso que era quien peor lo estaba pasando.
Cuando mi segundo bebé tenía 5 meses me diagnosticaron la esclerosis múltiple y ahí ya no pude más, la inseguridad del día a día, del futuro, de ver a mi marido sufrir por “mi culpa” de ver que pasaba semanas en la cama y que mi marido se tenía que hacer cargo de todo e incluso de mí me desbordó! No era capaz de ver la luz al final del túnel! Así que empecé a buscar psicólogos que pudieran ayudarme y encontré a Lourdes! Me ayudó a asumir el proceso de diagnóstico y ayudó a mi marido que también fue a su consulta en alguna ocasión! Pero claro! a Lourdes hay que pagarle! Llevo 3 años con esclerosis múltiple y llevo unos meses con ataques de ansiedad muy fuertes y estoy tomando antidepresivos y ansiolíticos. Ya os contaré que tal, pero creo que cuando te dicen que tienes algo como la esclerosis múltiple te deberían mandar al psicólogo lo antes posible, a ti y a tu pareja o a la persona que vaya a convivir contigo y si las listas de espera no fuesen tan largas podrían hacerlo pero de esta manera es imposible!
Hemos pasado una pandemia, las tasas de suicidio han subido en adolescentes a cifras intolerables, hemos visto a nuestros sanitarios derrumbarse y ahora tenemos que explicarles a nuestros hijos que ha estallado una guerra en Ucrania cuando ni nosotros podemos entenderlo ¿y nuestra salud mental? De verdad sigue sin ser una prioridad??
Soy una privilegiada en muchos sentidos y algunos de ellos es que confío plenamente en mi neuróloga y me da mucha seguridad, mi médica de cabecera también es maravillosa, no me estoy quejando de la seguridad social en general pero sí de que no tenemos psicólogos suficientes y creo que esta sociedad los necesita, YO los necesito y todas las personas con esclerosis múltiple o con otras dolencias. La ansiedad o la depresión no se ven tanto como si te faltase un diente frontal, ese es el problema! pero están ahí y necesitamos poder tratarlo TODOS con independencia de nuestra economía. Creo que es algo urgente!
Cual es son vuestras experiencias en este tema?
@mamaconesclerosis.
Hola soy Carlos de Argentina , tengo 50 años y fui diagnosticado hace unos meses , tengo mi psicologa semanalmente q me hace muy bien y mi psiquiatra a quien veo una vez por mes , son ambas muy importantes en este momento de mi vida de tanta incertidumbre…abrazo grande
Buenos días Carlos, muchas gracias por tu comentario! Qué maravilla que ya estés en contacto con profesionales de la salud mental,
el diagnóstico de esclerosis es algo que hay que saber gestionar y te ayudarán muchísimo en este sentido!! Aprovecho para enviarte un abrazo
muy grande!! Espero que sigas así de bien!!