Los que sois papás sabéis lo que es el período de adaptación, es un período en el que los peques van poco a poco adaptándose al horario escolar. Hay niños que lo necesitan más y otros menos, mi solete pequeño que está en este período no lo necesita en absoluto! Desde el primer día entra y sale del cole con cara de felicidad enseñándonos todo lo que ha trabajado durante la mañana con un dibujo o una manualidad en la mano! Es una suerte porque cuando los dejas llorando te vas a casa con el estómago encogido o llorando más que ellos!.
En mi caso, ya es diferente!! yo sí necesito el período de adaptación! Soy como los bebés que necesitan un horario estable en su día a día! y si tengo el día programado y de repente me cambian algún plan ya me **dieron el esquema! (en mi día a día suelo usar palabrotas cuando hablo! Lo sé!! tengo que corregirlo y más siendo madre de dos soletes pequeños, pero como ya os he dicho, no podía ser perfecta!).
He llegado a la conclusión de que este verano ha sido tan agotador para mí porque no tenía esta rutina que me permite llevar el día a día más controlado.
Normalmente hago las labores de casa y cuando me noto cansada me echo en la cama 10 minutitos o los que necesite! Necesito descansar físicamente y mentalmente y cuando me levanto puedo seguir un ratito más! y así voy poco a poco, a mí ritmo y escuchando mi cuerpo!
Este verano ha sido maravilloso!! el solete mayor ha aprendido a nadar y a bucear cuando antes, lavarle el pelo y que le cayera una gotita de agua en los ojos era un drama! y hemos notado en él una evolución de las que te hacen verlo y pensar: Jo! Qué bonito es y qué orgullosa estoy de él! y el solete pequeño ha mejorado muchísimo en el habla y lo ha dado todo! De hecho hay días en los que me dice al levantarse: mamá, hoy vamos de vacaciones?
Pero yo he llegado a septiembre agotada! súper felíz pero agotada del todo! No podía parar!! Nos lo pasábamos tan bien! y la EM me daba avisos: Amiga, vete parando.. sabes que lo vas a hacer por las buenas o por las malas! pero yo hacía como los niños, joo 5 minutitos más!!! y así hasta finales de agosto! y entonces lo de los 5 minutitos no funcionaba! La verdad es que fue generosa pero en cuánto me da los 5 minutos que le pido me vengo arriba! y eso claro, luego se traduce en días de cama! Así que después de una semanita con una fatiga mental increíble que no me dejaba pensar ni hacer nada vamos a hacerle un poquito más de caso al cuerpo y a la esclerosis porque ya me quedó clarísimo que siempre se sale con la suya!
Y vosotros? necesitáis el período de adaptación también? Gracias siempre!!